El yogur griego es un derivado de la leche de vaca o la leche de cabra. La diferencia fundamental del yogur griego al tradicional radica en su producción, ya que el primero es sometido a un proceso de filtración que elimina el suero de la leche y concentra la grasa y la proteína.
Valor nutricional del yogur griego
Una taza de yogur griego aporta de 18 a 22 gramos de proteína mientras que el tradicional aporta de 7 a 10 gramos y la otra diferencia es que el contenido de calcio del yogur griego es ligeramente menor, pues el proceso de filtración hace que se pierda un poco y por esto muchas veces viene fortificado con aportes extras de calcio.
El yogur griego destaca la cantidad de proteína, así como de calcio, potasio, magnesio, hierro y vitamina B.
Beneficios para la salud
Permite una mejor absorción de los alimentos, porque favorece el tránsito intestinal.
Tiene un bajo nivel de lactosa en comparación de otros productos lácteos, por eso es adecuado para las personas con intolerancia a la lactosa. Sin embargo, es importante considerar el nivel de intolerancia a la lactosa de forma individual, pues existen personas a las que sí les produce efectos secundarios.
Para que sea realmente efectivo, el yogurt debe de ser fresco y contener cultivos vivos de bacteria en cantidades abundantes. Los productos que han sido altamente pasteurizados o que han estado en refrigeración por tiempo prolongado tendrán muy poca bacteria activa y no aportarán tal beneficio. Atención: asegúrate que no tenga azúcar añadido.
¿Cómo lo uso?
En salsas y aderezos básicamente. El yogurt griego sirve de sustituto para: queso crema, crema de leche y mayonesa en cualquier receta.
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