La harina de coco es una harina suave que se elabora a partir de la pulpa del coco. Es un subproducto natural en el proceso de la elaboración de la leche de coco. Tras extraer la leche, y con ello parte de la grasa, la pulpa resultante se seca a baja temperatura y luego es molida hasta obtener un polvo muy fino con una apariencia similar a la de la harina de trigo, pero con olor a coco. El resto está formado por agua, proteínas y carbohidratos. La harina de coco es una harina sin gluten, además de una sana alternativa al trigo y a las harinas de otros cereales.

¿Qué me gusta de ella?

Esta harina nos ofrece una alternativa a las tradicionales harinas a base de cereales, sin gluten, rica en proteína y en fibras y baja en hidratos de carbono.

¿Cuáles son sus beneficios?

Tiene el porcentaje más alto de fibra alimenticia que cualquier otro tipo de harina.
Es una buena fuente de proteína mientras que tiene un contenido muy bajo en carbohidratos.
Es buena para celíacos y personas con diabetes; se tolera muy bien.

¿Cómo cocino con harina de coco?

Debido a su alto contenido de fibra, esta harina actúa como una esponja cuando se cocina con ella. Gracias a esta absorbencia, simplemente no se puede reemplazar en cada receta con el 100% de harina de coco y esperar que todo salga de la forma en la que está acostumbrado. Si, por ejemplo, sustituyes una taza de harina de trigo con una taza de harina de coco, podría terminar con una mezcla que esté o muy seca o se desmorone.

Sin embargo, como regla general, fácilmente puedes reemplazar el 20% de la harina de cualquier receta con harina de coco y una cantidad igual de líquido, sin comprometer el sabor o textura del producto final.

Esta harina  en realidad también funciona como un agente espesante en sopas, guisos o batidos para obtener una rica y abundante textura.