La miel de agave se elabora a partir de la savia liquida que se encuentra en la penca del agave, por lo que no contiene ninguna sustancia química. Esta es la que si podría tener beneficios para tu salud. Es 100% soluble en bebidas y alimentos.
Es cierto, que aunque es más dulce que el azúcar de mesa, se le considera un producto de bajo valor calórico, porque la cantidad que se consume es mucho menor. Tan solo una cucharada de miel de agave, aporta aproximadamente menos de 65 calorías, y estas calorías provienen de su contenido de carbohidratos.
¿Cuales son sus beneficios?
No contiene grandes cantidades de nutrientes, si aporta una cantidad significativa de los llamados micronutrientes. Contiene sodio, potasio, hierro, Vitamina C, Vitamina E (otros tipos de antioxidantes que le harán bien a tu salud).
La miel de agave comparado a otros edulcorantes es de bajo índice glucémico, de 11 a 19, por lo tanto, su impacto inmediato en el nivel de azúcar en sangre es menor.
¿Recomiendo la miel de agave?
No, no le tengo confianza. La verdad no es mi favorito. Es decir, hay algunos siropes de agave tan altamente refinados que su composición acaba siendo 100 % fructosa, o un 70% de fructosa y 25% de glucosa, poseyendo más calorías que el azúcar común. Comparado con el tan dañino Corn Syrup. El consumo en exceso puede aumentar los triglicéridos.
Si el hígado tiene que metabolizar grandes cantidades de fructosa, empieza a hacer grasa a partir de la fructosa, la cual es llevada por las moléculas VLDL y elevan los triglicéridos en la sangre. Esto también puede llevar a padecer hígado graso.