¿Sientes que la sensación de calor por la noche no te deja dormir? ¿Te despiertas empapada en sudor, preguntándote si de repente te has convertido en una antorcha humana? ¡No temas! Es probable que estés experimentando los famosos «calores nocturnos».
En este artículo, vamos a abordar todo sobre los calores nocturnos en la menopausia: qué son exactamente hasta consejos prácticos para aliviarlos y conciliar un sueño reparador.
Pero antes de sumergirnos en los detalles, déjame decirte algo importante: la menopausia no significa el fin de la felicidad ni mucho menos de la salud. Es solo una nueva fase, ¡y estamos aquí para darle la bienvenida de la mejor manera!
¿Qué son los sofocos o calores nocturnos?
Los sofocos o calores nocturnos son episodios súbitos de calor intenso que pueden afectar a cualquier persona, aunque son más comunes en mujeres durante la menopausia, debido a las hormonas femeninas.
Se caracterizan por una sensación repentina de calor en el rostro y el cuerpo, que puede venir acompañada por sudoración excesiva y palpitaciones.
Estos síntomas pueden persistir en la perimenopausia y después de la menopausia. Estos episodios pueden ocurrir en cualquier momento del día, pero tienden a ser más frecuentes durante la noche, interrumpiendo el sueño y causando incomodidad.
¿Qué provoca los calores nocturnos?
Si bien la menopausia es conocida por sus sofocos o calorones, no es la única culpable. Hay otras razones que pueden hacerte sentir mucho calor en las noches. Algunas de ellas son:
- – Cambios hormonales
- – Estrés y ansiedad
- – Medicamentos
- – Consumo de alcohol y cafeína
- – Dieta picante o caliente
- – Ambiente cálido o mal ventilado
- – Problemas de tiroides
Recuerda que cada persona es diferente, y lo que desencadena los sofocos en una persona puede no afectar a otra de la misma manera.
Es importante consultar con un profesional de la salud si experimentas sofocos con regularidad para determinar la causa subyacente y explorar opciones de tratamiento.
¿Cómo saber si son sofocos de la menopausia?
Algunas señales que podrían indicar que la menopausia está detrás de tus sofocos:
- Si estás en la franja de edad típica para la menopausia (alrededor de los 45-55 años: Una época de transición a la perimenopausia), es más probable que los sofocos sean atribuibles a este cambio hormonal.
- Si has experimentado cambios en tu ciclo menstrual, como períodos más irregulares o ausencia de menstruación durante varios meses, esto podría ser un indicador de que estás entrando en la menopausia.
- Si tu madre o hermanas experimentaron la menopausia a una edad temprana, es posible que tú también la experimentes de manera similar.
¿Cuáles son los síntomas más comunes de la menopausia?
La menopausia también puede venir acompañada de otros síntomas que pueden hacer que te detengas y digas: «¿Qué está pasando aquí?». Algunos de ellos son:
Cambios en el estado de ánimo: irritabilidad, ansiedad, depresión o cambios repentinos en el humor.
Sequedad vaginal: La disminución de los niveles de estrógeno puede causar sequedad vaginal y dificultades en la función de la vejiga. Un gel lubricante puede ayudar a mantener la zona hidratada y evitar incomodidades.
Cambios en la libido: Algunas mujeres experimentan una disminución en el deseo sexual debido a los cambios hormonales, incluyendo la disminución de progesterona y estrógeno.
Problemas para dormir: Los sofocos nocturnos y otros síntomas de la menopausia, como los cambios en el estado de ánimo, pueden causar insomnio.
Aumento de peso y cambios en la distribución de la grasa corporal: Muchas mujeres notan un aumento de peso durante la menopausia, especialmente alrededor del abdomen.
Consejos para aliviar los sudores nocturnos y los sofocos
Si los calores o sofocos son parte de tus días, aquí te presentamos algunos consejos simples pero efectivos para aliviar los sudores nocturnos y conciliar el sueño, minimizando la alteración del sueño.
Mantén tu habitación fresca
Mantener tu dormitorio fresco y bien ventilado puede ayudar, abre una ventana, usa un ventilador o ajusta el termostato para mantener una temperatura cómoda durante la noche y evitar la dificultad para conciliar el sueño.
Duerme fresca
Elige ropa de cama y pijamas livianos y transpirables que te permitan adaptarte fácilmente a los cambios de temperatura durante la noche.
De ser posible, evita telas sintéticas y elige materiales naturales como el algodón para mantener la comodidad y la frescura.
Practica técnicas de relajación
El estrés y la ansiedad pueden desencadenar sofocos nocturnos, así que encuentra formas de relajarte antes de acostarte para combatir la dificultad para conciliar el sueño.
Prueba técnicas de respiración profunda, meditación o yoga para calmar la mente y el cuerpo antes de dormir y reducir la somnolencia durante el día.
Evita el alcohol, la cafeína, el picante y el tabaco
Identifica qué desencadenantes hay en tu dieta e intenta evitarlos antes de la hora de dormir para ayudar a mitigar la alteración del sueño por sofocos. Estos pueden aumentar la frecuencia e intensidad de los sofocos nocturnos, afectar la calidad de sueño y provocar trastornos del sueño.
Mantente bien hidratada
Beber suficiente agua durante el día puede ayudar a prevenir la deshidratación y reducir la frecuencia de los sofocos nocturnos, que pueden persistir después de la menopausia. Evita las bebidas calientes antes de acostarte, ya que pueden provocar mayor sudoración a la hora de dormir.
Derribando el mito: La menopausia no es el final
Aunque la menopausia puede presentar desafíos únicos, como los sofocos nocturnos, no significa que debamos aceptar una disminución en nuestra felicidad y salud, ¡somos capaces de navegar por estos cambios!
En lugar de ver la menopausia como una sentencia de mal humor y malestar, podemos recordar que la llegada de la menopausia significa muchas otras cosas, como por ejemplo: no más menstruación, no más anticonceptivos, reducción de síntomas premenstruales.
La menopausia marca el comienzo de una nueva etapa, llena de oportunidades para explorar nuevos intereses, relaciones y experiencias sin las limitaciones que los ciclos menstruales pueden ocasionar para algunas de nosotras.
¿Qué tomar para quitar los calores de la menopausia?
No te preocupes, este no es el fin, actualmente contamos con suplementos nutricionales como Bye Bye menopausia que nos pueden ayudar a aliviar los síntomas.
Este complemento se debe tomar dos o tres horas antes de dormir, y puedes comenzar con una cápsula y luego ir aumentando hasta un máximo de dos cápsulas al día.