La entrevista de hoy es con Yanella, una supermama, esposa y empresaría, leela hasta el final, pues tiene un testimonio de fe muy lindo.
¿Cuántos hijos y que edad tienen?
Tengo 3 hermosos hijos Alessandro de 7 años , Lucciano 5 años y Fiorella de 3 años.
Cuéntame ¿cómo de ser una mujer infértil ahora eres mama de 3? ¿cómo quedaste embarazada de tu primer hijo?
¡Es una historia muy linda! Después de intentar por 6 años recurrimos a la inseminación, luego del nacimiento de Alessandro inicie una alimentación rigurosa y saludable para recuperar la figura que perdí durante mi embarazo; y cuando ya estaba en forma, sin avisar «SORPRESA» nuevamente embarazada, ahora de Luciano y la misma historia se repite con mi última princesa Fiorella.
Siendo empresaria, esposa y mamá de 3 ¿cómo haces para llevar una vida sana y saludable?
En algún momento del día, me dedico una hora y relax ¡desconectada!
¿Tus niños comen frutas y vegetales? cuéntanos ¿cómo has hecho para incluirlos en este estilo de vida saludable?
Es un poco difícil, mis hijos están rodeados de fiestas infantiles, en Bambino Eventos lucho con ellos día a día, para que no coman golosinas, pues siempre les digo «eso no es saludable, coman frutas”.
Ellos son fanáticos del melón, la patilla y el cambur, por eso es ideal tener frutas cuando estemos en la calle con nuestros niños, esa será la primera opción como merienda.
Sabemos que con tantas ocupaciones muchas veces es difícil dedicar tiempo de calidad a los hijos ¿qué haces para compartir con tu familia? ¿realizas alguna actividad física o recreativa que nos puedas recomendar?
Disfruto mucho caminar con ellos en la Vereda del Lago, saltar en casa con ellos, imaginar que somos niños. Eso sí, tienes que tener en cuenta la capacidad física de los peques, ya que no puedes exigirles un esfuerzo que sea contraproducente para ellos. Hay que analizar la edad del niño y las limitaciones que pueda tener para adaptarse a su ritmo. Y, por supuesto, nunca debes olvidar que lo importante a estas edades es la diversión. Que ellos se lo pasen bien es fundamental, para que ese hábito deportivo se mantenga en el tiempo.
Por último, lo más importante, ya por todo lo anterior sabemos que eres una súper mama, pero ese título se quedó pequeño cuando Dios te puso una prueba tan dura y difícil como la que pasaste con tu hijo mayor ¿quieres compartir con nosotros tu testimonio de fe?
No sé cuál sea tu historia pero la mía te la quiero contar.
Mi hijo mayor de 6 años me costó mucho tenerlo, un día La hermana Francisca paso por mi lado me toco el vientre y me dijo «tranquila que tú serás madre», un mes después estaba embarazada de mi hijo mayor Alessandro. Luego de su nacimiento entro a cuidados intensivos por prematuro pero gano la batalla.
Luego a los 4 años mi niño se enfrenta a la peor de las situaciones, le diagnostican varicela (LECHINA ACA EN MARACAIBO), un virus muy inofensivo para algunos, pero para otros podría ser mortal, cuando se complica. Ese fue el caso de mi niño amado (desde que llego a esta vida vino a luchar). Pasado 15 días pensamos que ya el virus estaba de salida. Sin dejar de mencionar que yo estaba recién dada a luz de una niña, que también fue prematura y se encontraba en cuidados intensivo con un peso de 2k300 y 32 semana de nacida.
No conforme con eso llega mi mama a la clínica con mi querido Alessandro volando en fiebre y desesperada porque no podían bajarla, resulto estar complicado con una encefalitis…¡una bacteria viajo a su cabeza! También se complicó con neumonía, comenzaron a medicarlo y los doctores nos informaron que el niño ya tenía una mejoría y que al terminar el tratamiento mi niño estaría en la casa.
Luego de toda aquella larga semana mi esposo me dice » mi amor hoy van a darle el alta a la niña, vete a casa con ella para que puedas atenderla; yo me quedo con el niño (Alessandro) que mañana le darán el alta. Y yo inmediatamente le respondí: mi hijo no está bien…. Si le dan el alta yo me lo llevo a otra clínica…. Y él me respondió, tranquila. Esa noche, fui a casa con esa niña hermosa que también me necesitaba. Pase toda la noche llamando a mi esposo y en la última llamada me dijo : «tenías razón Alessandro le subió la fiebre a 40, pero tranquila, ya la bajamos; en ese momento con mi niña en brazos y mi esposo al otro lado del teléfono escucho un grito ¡Alessandro! ¡Alessandro! y mi esposo llorando informándome que mi niño estaba convulsionando, ¡O Dios! ¡Que dolor!
Para terminar mi historia, te cuento que entre en pánico y sentí que la vida de mi guerrero se estaba apagando, corrí a la clínica y lo primero que me consigo es a mi niño inconsciente. Médicos informando que lo trasladarían a pabellón y yo quería volverme loca, en ese momento implore que llevaran a la hermana Francisca a la clínica a ver a mi hijo. ¡Mis familiares y amigos lo lograron!
¡Cuando mi niño estaba inconsciente entro a la habitación ese ángel! Llore mucho, el pediatra del niño también, incluso le dijo «hermana deme luz porque yo como ciencia no sé qué hacer» ¡que terrible fue escuchar eso!
Ella entro al cuarto y todos unidos realizamos una oración antes que entrara a pabellon, terminamos de orar, me abrazo y me dijo: «tranquila él estará bien» ¡Esas palabras fueron mágicas! Nunca más llore y estaba plenamente segura que mi niño lo lograría, que saldría de esa. ¡Ella me inyecto una dosis de fe!
Luego trasladan a mi hijo al pabellón para realizar una punción lumbar, horas después cuando él despertó (ya estaba en la habitación) Mi niño abrió sus ojos y lo primero que dijo fue «papi me puedes dar el DS» ¡que emoción tan grande, mi esposo y yo rompimos en llanto!
Tengo que contarte que la hermana Francisca le coloco su estampita detrás de la cabeza cuando él estaba inconsciente, mi esposo al ver todo aquello, inmediatamente saco la estampita con la imagen y oración de la hermana Francisca y se la mostro a mi hijo diciéndole: ¿papi tú sabes quién es ella? Y él respondió: sí papi, ella es el angelito blanco que vino a visitarme, ¡bendito sea dios! mi niño nunca la vio mientras estuvo en la clínica, ese es tu milagro hermana Francisca, agradecida de ti, y de Dios.